miércoles, 19 de octubre de 2011

Escapada de Tripoli- Feb 2011



El aeropuerto de Trípoli, "un campamento de refugiados"

27-02-2011.  El cooperante aragonés Cayetano Morales, miembro de la Organización No Gubernamental (ONG) ARAPAZ, quien ha sido evacuado de Libia esta semana en un reactor de las Fuerzas Armadas Españolas, ha alertado este sábado de que el Aeropuerto Internacional de Trípoli se ha convertido en una suerte de "campamento de refugiados".

Morales, afincado desde hace años en Barcelona, ha relatado a Europa Press su huida de Libia, en cuyo desierto se encontraba de vacaciones, a causa de la rebelión popular contra el dictador Muamar El Gadafi, en el contexto del histórico cambio en los países árabes.
Morales ha explicado que el grupo de cinco ciudadanos españoles con los que realizaba una ruta turística en torno al enclave desértico de Awari, en el Sur del país, tuvo que acceder a la cercana ciudad de Sebha a través de una pista de arena, ya que el guía, de nacionalidad libia, que les acompañaba, temía que grupos incontrolados favorables al dictador interceptaran el grupo, ya que algunas carreteras estaban cortadas.

Tras llegar, en un avión regular de Lybian Air Lines, desde Sebha hasta Trípoli en la noche de este miércoles, 24 de febrero, la comitiva tomó un autobús, fletado por el guía, y atravesó los controles dispuestos por la capital libia por mercenarios ataviados con el pañuelo de la 'Revolución Verde' de Gadafi y que les dejaron circular libremente al conocer su condición de turistas. "No problem', nos decían haciendo el signo de la victoria", ha explicado Morales.
El grupo de turistas españoles se concentró en el Hotel Urg Al Medina, donde el suministro de agua corriente y electricidad funcionaba normalmente. Allí pasaron la noche, durante la cual "algunos oyeron disparos por todas partes", en la vía pública, ya que los rebeldes utilizan la noche para levantar barricadas y hacer frente a las tropas gubernamentales.

Los teléfonos móviles de los ciudadanos extranjeros llevaban varios días sin funcionar. De hecho, Morales sólo recibió dos SMS en los últimos cinco días de estancia en Libia y no pudo realizar ninguna llamada hacia España en ese periodo.
CAOS
A las 9.00 horas de este jueves, 24 de febrero, el grupo volvió al aeropuerto, donde Cayetano Morales pudo comprobar el "caos" que se había producido, ya que había, además de ciudadanos occidentales, entre 10.000 y 15.000 ciudadanos de origen egipcio, sin billete y sin posibilidades de tomar un avión y que, a causa de la guerra civil de facto que Libia está viviendo por momentos, intentaban escapar hacia su país, donde se ha instalado un nuevo orden.

Morales ha continuado afirmando que al Aeropuerto Internacional de Trípoli se desplazó personal civil y de seguridad de la embajada, que junto con tres miembros de los Grupos Especiales de Operaciones (GEOS) del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) trasladados a Libia para asistir a la legación diplomática española, protegieron durante unas 13 horas a varias decenas de españoles, algunos de ellos de origen libio y nacionalizados españoles y otros españoles con familia en el país magrebí, aparte de los cinco turistas mencionados y ciudadanos occidentales del Reino Unido, Francia y otros países.
El cooperante aragonés ha comentado que, además de las basuras y los miles de maletas rotas en el aeropuerto, las avalanchas de los ciudadanos egipcios que querían marcharse daban lugar, después, a sucesivas cargas de la Policía libia. Según Morales, agentes uniformados utilizaron barras de hierro, martillos y cables eléctricos para despejar determinadas zonas, que "a la media hora", volvían a estar repletas de personas.

En su caso, un policía libio le amenazó con un martillo para arrebatarle la cámara fotográfica que Morales había utilizado para documentar las horas que estaba pasando en Trípoli.
El personal policial y agregados de la embajada de España en Libia abrieron un pasillo para que la comitiva pudiera acceder a la zona de embarque, lo que permitió a Cayetano Morales embarcar en el reactor español y aterrizar en el aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz en las primeras horas de la madrugada de este viernes.



 EUROPA PRESS. ZARAGOZA| Actualizada 26/02/2011 a las 19:15 publicado en el Heraldo digital


Recuerdos de la UVI



Barcelona, Abril de 2006, después de un mes de hospitalización en la Uci del Hospital de Sant Pau  por accidente de bicicleta.

No siento nada, ni sé donde estoy, los médicos me ayudan, estás en la Uci del hospital de Sant Pau,
Has tenido un accidente....  las enfermeras persisten, sabes donde estás?

Estoy de sedantes hasta el cogote, alucino y confundo realidad y sueños, he estado recordando la operación de Tino, yo estaba en una situación similar, me fallaban funciones y órganos básicos, y parecía que se podía repetir la situación de la operación de Tino,  se mezclaba mi miedo y el dolor por su muerte.

Oigo la voz de Ángeles, me tranquiliza oírla, oigo a Carmina que habla, con esa seguridad que la caracteriza, sobre los antibióticos que no acaban de funcionar, tengo fiebre y las alucinaciones continúan, oigo hablar de cultivos, de cepas, etc...

Entre tinieblas, veo la gran ventana que me separa de mis amigos, alli están Xavi y Pilar, Inma , Edmundo, Manolo y Mila, Willem, Alba, Manu, Nando, Pepillo, Jordi, mi prima Ana   y tantos otros, todos mezclados, veo incluso a los que no están, Agustín y Marisa están en Zaragoza y los estoy viendo.
En un lado, están uno al lado del otro mi amiga mas culé Barbra y mi amigo Raúl, escribo en un papel que Raúl es madrileño y no sè que coño quise decir, supongo que prevenir a ambos.

Me siento muy arropado, a pesar de no tener conciencia de estar en situación de riesgo, lo gordo ya había pasado. Quiero hablarles, para explicarles que estoy de puta madre, porque les veo muy preocupados por mi, pero no puedo estoy entubado hasta el culo, mi frustración es inmensa.

En el techo de la habitación, veo como pantallas de leds y un mapa para una aplicación interactiva, puedo dirigir el cursor, moviendo mi mano en cualquier plano, muevo mi mano hacia el plano donde pone Vic y pulso fuerte, amplio en un zoom de la zona de Vic, vuelvo a pulsar sobre Vic y en el techo de la habitación aparece un precioso paisaje rural de Vic y una imagen en primer plano espectacular de Xavi Clot con un aire irlandés inconfundible, me da ideas para la pagina web de la masia, cuando salga de aquí, buscaré esta foto en internet , me encanta.

CatalunyaRadio me acompaña continuamente, oigo a Maria Bagio, Juan Crisóstomo de Arriaga etc..
Música barroca.. no tengo conciencia del tiempo.. pueden ser las 6 de la mañana o las 6 de la tarde
La voz inconfundible de la radio.

Xavi tiene trabajo en Reus , sin embargo le veo que llega y se sienta en una butaca a mi lado en la Uvi, intento enseñarle la foto de internet, con su aspecto irlandés, pero cosas de la informática no consigo entrar en la aplicación, no habrá línea.

Por la tarde estoy en una habitación extraña, hay muebles de madera y asientos como de cuero, muy raro para ser la uvi pienso , en el techo de la habitación se ve un paisaje de Centroamérica, otra aplicación interactiva.
Veo un mapa de Belice, es un reclamo turístico, el ultimo paraíso natural del Caribe, veo un paisaje de selva tropical, inundado y un pequeño jaguar que camina entre las trochas, hay un anuncio de puritos,  puro sabor natural del Caribe, no sé donde pulso ni como lo pago el caso es que obtengo una cajita de puros de Belice y su correspondiente ticket de compra, 3 Euros, cambio de habitación y pierdo de vista mi cajita de puros, por la noche, oigo discusiones en italiano, en la habitación contigua a la que estoy, debe ser la que estuve antes yo, discuten , una mujer madurita y dominante con modales aristocráticos, la identifico como la "vechia signora" y una acompañante, intentan llegar a un acuerdo sobre los servicios a prestar por la segunda, las enfermeras hacen comentarios sarcásticos sobre el asunto, llego a la conclusión que a la "vechia signora" se la beneficia uno de los médicos de guardia, hay algún tipo de conflicto con la señora y su mutua de seguros y están moviendo hilos para que se cambie de hospital.

Por la mañana oigo a las enfermeras hablar entre ellas, parece ser que la italiana ha cambiado de hospital, las enfermeras comentan que Angeles ha colaborado activamente en la solución, mas tarde aparecen Angeles y Pilar y escribo en un papel “ al final te has implicado en el asunto”, lógicamente no entienden nada.
Le cuento a Xavi Costal lo de las aplicaciones interactivas en el techo de la habitación y no se cree nada, será capullo, no le puedo enseñar el paquete de puritos y su correspondiente ticket , porque me lo dejé en la otra habitación y pienso que se lo ha quedado la italiana.

Las enfermeras están muy habladoras hoy, están preparando sus vacaciones de verano y Ángeles les habla sobre Belice, previamente yo le había contado las posibilidades que había visto en la aplicación interactiva,  al final Ángeles se encarga de hacer un planning del viaje, los médicos también están interesados, se trata de un viaje a entornos naturales de Belice y además hay un contrato de alquiler de un velero para navegar por sus costas.
Cunde el entusiasmo entre médicos y enfermeras, mientras, yo pienso, esta tia está planificando mis vacaciones sin contar conmigo, donde vamos tanta gente junta sin conocernos de nada, esta Ángeles está desvariando.

En mis alucinaciones, yo estoy muy preocupado por que tengo fiebre y no acaban de dar con el antibiótico adecuado a mi problema de neumonía, empiezo a pensar en cambiar de hospital, a mi me da confianza urgencias del Valle de Hebrón, en mis accidentes  de moto siempre me han solucionado los problemas, lo hablo con Ángeles y me dice que bien, a partir de este momento, se convierte en obsesión y busco el momento oportuno  para hacer el cambio de hospital, pienso en el mejor momento, pienso en como llegaré andando descalzo y en pijama hasta el coche que Ángeles tendrá aparcado en la calle, Ángeles me convence de que les demos otra oportunidad , yo mientras voy avisando a médicos y enfermeras, que me voy a ir al Valle de Hebrón, una de las enfermeras es partidaria de atarme la mano a la cama, yo le advierto que no lo haga porque me tengo que ir, la amenazo incluso con  llamar a la policía, no me pueden retener contra mi voluntad.

Sigo buscando el mejor momento para escapar, pero Ángeles parece compinchada con médicos y enfermeras para seguir allí y sin Ángeles no puedo hacer el cambio yo solo, le he pedido que me traiga un pantalón , una camiseta y unas zapatillas , siempre se le olvida.

Se acerca semana santa y pienso que estaré totalmente recuperado y fuera de este ambiente hospitalario.
He hablado con Edmundo y hemos acordado que hay que volver a navegar en el barco, pienso que para estas vacaciones podemos organizar una salida, se me ocurre que a Manu le voy a regalar una piragua de remo como las que hay en el Forum, iré al Carrefour o al corte ingles, la ataré a la vaca del coche y nos iremos a Garraf, todos, incluso mi madre, le advierto a Edmundo  que mi madre es mas audaz que todos los Espina juntos, no calculo muy bien pero somos un montón para esta navegada, igual no cabemos todos en el barco, pienso que podemos navegar por la costa de Garraf y llegar hasta una playita pequeña que hay pegada a los acantilados en dirección Sitges y allí podemos fondear y nadando un poco apalancarnos un buen rato en la calita, creo que como es poca distancia, tendré fuerzas suficientes. Veo a Manu jugando con la piragua que hemos transportado atada al barco, un magnifico día de playa.

 Todas estas historias alucinantes tienen un punto de realidad, lo difícil es saber cual es ese punto, si alguien descubre alguno que me lo cuente por favor que estoy muy intrigado.

Medicos y enfermeras de Sant Pau hicieron posible que hoy esté vivo recordando mis sueños de morfina y les pueda agradecer lo que hicieron, gracias.

Barcelona de 24 Marzo a 5 Mayo 2006

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Viva el Sahara libre



7 de Noviembre de 2010, fuerzas policiales y militares entran en el campamento de haimas de los saharauis en El Aiun, han bloqueado los accesos a El Aiun a los informadores internacionales, hay muertos y desaparecidos, la comunidad internacional no reacciona, pronto no será noticia y lo volveremos a olvidar.
Marruecos está actuando en el Sahara al mas puro estilo colonialista europeo del siglo XIX y con un estilo propio de la dominación israeli de los territorios ocupados de Palestina, si no estamos atentos se masacrará al pueblo saharaui con la indiferencia de los paises europeos que son capaces de mirar a otro lado cuando peligran sus intereses comerciales, a la europa de los mercaderes, solo le interesan los mercados.
Viva el Sahara libre, no podemos dejar solos a los saharauis, actuemos.

martes, 29 de septiembre de 2009

Golpe de estado en Honduras

Desde España, mi solidaridad con el maltratado pueblo de Honduras,
veo como se repite el proceso de toma del poder de una oligarquia avariciosa e insaciable, apoyada por una elitista iglesia catolica que ha perdido el tren de la historia y con la complicidad de politicos acomodados, funcionarios corruptos y militares sin dignidad y todos los que se arrastran a recoger las migajas que caen de la mesa del festin de los ricos y sin olvidar el siniestro poder de los intereses economico-militares norteamericanos en America latina.

Veo como dia a dia se reducen las libertades y se encarcela a los disidentes, se cierran los medios de comunicación opuestos al golpe, se empobrecen mas las miseras condiciones de vida de la población,se reducen las esperanzas de los jovenes, o las maras o las maquilas.

Mientras tanto, masas narcotizadas por los medios de comunicación golpistas, levantan banderas blancas, entre los fusiles de los militares golpistas, hablan de paz y democracia mientras se llenan las carceles, dicen "Dios te ama" y defienden las dictaduras militares, dicen "Viva Honduras" y no les importa que la mayoria sufra.

El pueblo hondureño, algún dia pasará factura a esos lacayos avariciosos que apoyan los golpes militares ya sus patrocinadores, los especuladores gringos que tanta sangre han derramado en America latina.

VIVA HONDURAS LIBRE
Visité Honduras el mes de Julio y hablo con el sentimiento de lo que vi.

sábado, 25 de octubre de 2008

Paz en Colombia?



Bogotá, 24 jul de 2008(EFE).- El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), encabezado por el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, condenó hoy al Gobierno colombiano por "prácticas genocidas", entre otras muchas violaciones a los derechos humanos.

"Se condena al Gobierno de Colombia (...) por acción y por omisión en la comisión de prácticas genocidas en sus modalidades de matanzas de miembros de grupo, lesión grave a la integridad física y mental de los miembros del grupo, y sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que puedan llevar a su destrucción física total o parcial", reza el fallo del tribunal.

La sentencia se dirige también "a las empresas trasnacionales por las graves, claras y persistentes violaciones de los principios y normas generales y de los convenios internacionales que protegen los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales de las comunidades (...) y personas de los pueblos de América Latina".

El jurado responsabilizó a ambos actores por violación del derecho laboral; violación generalizada de los derechos civiles, políticos, económicos, culturales, sociales y medioambientales de los ciudadanos, y vulneración de los derechos colectivos de los pueblos originarios.

Entre las corporaciones condenadas se encuentran Nestlé (Suiza); Coca Cola, Chiquita Brands, Drummond y Monsanto (Estados Unidos); la AngloGold Ashanti (República de Suráfrica); British Petroleum (Reino Unido); y las españolas Repsol YPF, Unión Fenosa, Endesa, Canal de Isabel II, Aguas de Barcelona y Telefónica.
 
A modo de ejemplo, se consideró probado el asesinato por parte de Nestlé y Coca Cola de 17 sindicalistas o la venta de 3.000 fusiles AK-47 a grupos paramilitares por parte de Chiquita Brand, así como los contactos entre Unión Fenosa y estos grupos armados de ultraderecha.
El jurado destacó que "esas empresas no se han desmarcado del cuadro de violencia de los derechos humanos existente y no han presentado protesta seria ante las autoridades competentes como en el caso de asesinatos de sus trabajadores, a veces en los propios vehículos e instalaciones de las empresas".
"Colombia parece presentarse como un verdadero laboratorio político e institucional donde los intereses de los actores económicos nacionales e internacionales son plenamente defendidos a través del abandono por el Estado de sus funciones y de su deber constitucional de defensa de la dignidad y de la vida de una gran parte de la población", continúa la sentencia.
Según los datos aportados por el tribunal, existen en Colombia 4 millones de desplazados, muchos de ellos a causa de la impunidad generalizada que impera en el país y la actuación de las multinacionales.
El dictamen contiene, además, una condena moral contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) por promover políticas neoliberales y por alentar y permitir "la invisibilización jurídica de las empresas multinacionales que hace muy difícil exigirles responsabilidades desde el derecho internacional".
El TPP, cuyos dictámenes son influyentes pero no vinculantes, sesionó durante tres años para analizar las violaciones cometidas por 43 multinacionales radicadas en Colombia con la ayuda de 1.700 delegados de organizaciones representativas.
Además de Pérez Esquivel, el jurado estuvo conformado por el español Antonio Pigrau Solé, los franceses Philippe Texier y François Houtart, el peruano Miguel Palacini, los argentinos Marcelo Ferreira y Leonardo Crippa.También por el brasileño Dalmo de Abreu Dallari, los italianos Gianni Tognoni y Franco Ippolito, la nicaragüense Vilma Núñez de Escorcia y el suizo Bruno Rutsche. EFE

sábado, 5 de abril de 2008

Adios a Rafael Azcona

El cine español pierde a su gran guionista: Azcona

ANTONIO ASTORGA. MADRID

Rafael Azcona ha muerto el Domingo de Resurrección. Postrera ironía por exigencias del cruel guión de la vida para un tipo genial, gentil, amable, conversador, lúcido, maravilloso, bondadoso, leal, machadianamente bueno, y humilde por encima de las cien películas que ha escrito desde 1959, de los seis Goyas ganados -uno de Honor-, y del Oscar por «Belle Époque». Cuando mentaba a su «hermano» Luis García Berlanga, a Rafael Azcona se le iluminaban los ojos enternecidos por la miopía, y proclamaba: «Fue capital trabajar con él. Yo me beneficié de Berlanga. Seguramente habrá méritos que se atribuyen a los guiones, y son de Berlanga». Con Berlanga respetaba largas sesiones en la cafetería de unos grandes almacenes, mirando al personal: desde ahí le dio voz a los «sans-culottes» de la tragicomedia de la vida, porque a Azcona los perdedores se le daban como los muertos a César González-Ruano. Así nació «El verdugo», y «Plácido», y «La vaquilla»...

Pan con tomate y anchoas

Madrugaba, y desayunaba pan con tomate frotado, y anchoas, manjar que venía después «del alegrón que me pego al abrir los ojos, y verme vivo. Es euforizante», recordaba. Atribuía a «no saber conducir» haber frisado los 80 con tan saludable aspecto, como le confesaba a Luis Alegre en una conversación. Iba a pie a todos los sitios. A la hora de dormir reflexionaba, y si a lo largo del día había cometido «algo» de lo que debía arrepentirse se le enrojecían las mejillas, «pero ¡amigo! como estaba a oscuras». Su padre era sastre y trabajaba en casa, con dos oficialas y su mujer, que cosían. Mientras cortaba patrones cantaba trozos de zarzuela, y su madre y las dos chicas le hacían los coros. El barbilampiño Azcona se lo pasaba de cine, aunque su madre mascullara con prodigiosa sabiduría: «Ya, ya lo pagaremos...».

Se ha ido en secreto, sin boato público ni políticos fotografiándose junto a su ataúd: Azcona no quería ser figura pública. Ayer fue incinerado en la más estricta intimidad, tras una despedida civil. Un cáncer de pulmón que no estaba en el guión de su vida -su proyecto era «no morirse»- lo ha noqueado mientras reescribía «Los ilusos», con la melodía encadenada de sus guiones al fondo: «El pisito», «Plácido», «El verdugo», «¡Ay, Carmela!», «El bosque animado», «Tirano Banderas», «Belle Époque», «La lengua de las mariposas»... Su escuela fue la literatura. Al cine no iba. Lector voraz, y compulsivo, el recuerdo de la posguerra en los Escolapios de Logroño hasta los 14 años se le indigestaba de «misas, rosarios, y el sentido del pecado». Leyó todas las noches de su vida, a menudo con una copa de más, con lo cual el día después se le olvidaba todo, y releía. Aplicaba a la lectura lo mismo que a la comida: si no le gustaba no la pedía. A los 14 años perdió el sentido del pecado.

Azcona pasó «hambre psicológica» en la posguerra, y, luego, mientras pudo comió de «una manera bestial»: «A Marco Ferreri [su descubridor] le dije: Mira, Extremadura es la región más grande de España, ¿por qué no vamos y nos la comemos? Nos poníamos a comer sardinas, y nos la zampábamos todas». En tres palabras explicaba cómo toreaba a la censura: «Porque escribíamos sainetes». Se resistía a creer que la censura aguzara el ingenio. Lo consideraba una falacia: «La censura es como el hambre: te reduce a la nada. Si lo de «avivar» fuera verdad, ahora que no hay censura gubernativa, pero queda la de la Iglesia, pues todos los escritores y autores harían cola delante de la ventanilla para ponerse esa dificultad. Y en esa cola no hay ni teólogos», advertía.

Su sueño, la Primitiva

Soñaba con rellenar una Primitiva y que le tocara «el gordo», confesaba a ABC en su última entrevista. Eso lo consideraría como una congrua y jugosa jubilación, porque Azcona no se podía permitir el lujo de retirarse, aunque «trabajar cansa». Durante muchísimo tiempo nadie cotizó por él. Una vez acudió a una ventanilla de la Seguridad Social a preguntar cómo se cotizaba, y le respondieron que Azcona valía unas cuarenta mil pesetas. Porca miseria para el talento. No se quejaba, ni se maliciaba. Si hubiera sido contable ya se habría jubilado, pero los números le producían migrañas. Y pensó que a lo mejor con las letras podía ganarse la vida, y por mimetismo comenzó a escribir. Lo primero que hizo fue dirigir unos poemas a una chica que no le correspondió. Desasosegado, trató de trascender en esos versos, y lo logró en cine.

No se fiaba Azcona de la manipulación de los sentimientos: «Que alguien se emocione oyendo «Suspiros de España» (o «Paquito el chocolatero») no le da derecho a nadie a mandar a ese alguien a morir por la Patria, pongamos por ejemplo tragicómico. Las prohibiciones en materia genésica de sexo lo que producen son perversiones en los sentimientos», apostillaba. Autodidacta «por fuerza» de la escuela del guión y de la vida, no pasó por el Bachillerato, y su regla de oro se cifraba en 21 palabras: «Procurar no escribir lo primero que se te ocurre, porque es muy posible que ya se le haya ocurrido a otro».

«Lo primero es vivir»

Algunos años después Marco Ferreri le llevó a conocer el hielo del cine. El realizador italiano le descubrió en «La Codorniz» -donde Azcona creó al «repelente niño Vicente»-, y tras leer «Los muertos no se tocan, nene», le llama y le dice que quiere hacer una película sobre eso: «Y me lleva al cine, porque nadie me había hablado de cine, ni yo estaba interesado por el cine». Azcona deshiela la larga posguerra con «El pisito», y aprende de Ferreri que «lo primero es vivir». Aunque trató de escaquearse, en España «se nos educaba para morir bien, de una manera «edificante», despidiéndose de todo el mundo, y diciendo «nos veremos en el cielo». Era una especie de formación para la muerte. Pero cuando Ferreri me lleva a Italia, en el año 61, compruebo que allí, debajo de la Cúpula de San Pedro, a la sombra, la gente lo que quiere ¡es vivir! no morirse».

Érase un cine español a las manos de un genio pegado. Érase un guión superlativo. Érase unos ojos tiernos, tímidos, que nos enseñaron a ver.

-¿Se dejaría clonar, señor Azcona, por el bien de la Humanidad de sesión doble, dos para la tres, palomitas, y zarzaparrilla?

-Venga, no exageremos. Además, ¿no hemos quedado en que no me voy a morir?


Los girasoles ciegos

Vencidos victoriosos

Herme G.Donis

Casi todo resulta sorprendente en este libro que la editorial Anagrama publicó en enero de 2004. Su autor, Alberto Méndez, tenía 63 años cuando ve publicada esta primera obra y muere once meses después sin apenas saborear el éxito que tras su muerte tendría el libro. Durante los meses posteriores a su publicación, y a pesar de las buenas críticas que la novela recibe, las ventas de ésta se hacen casi de una forma clandestina. Algunos comentaristas de radio dan la voz de alerta sobre las cualidades de Los girasoles ciegos. Recomiendan su lectura con pasión y, a partir de ahí, el boca a boca termina por convertirlo en un libro de referencia obligada. Como consecuencia, las ventas comienzan a dispararse (baste decir que a fecha de hoy la editorial ya ha lanzado al mercado ocho ediciones (unos 28.000 ejemplares, según el editor) y el libro consigue primeramente, y en vida de su autor, el Premio Setenil de relatos y posteriormente (ya fallecido Alberto Méndez) los importantes Premios de la Crítica y Nacional de Narrativa. Pendiente quedó el Premio del Gremio de Libreros de Madrid, ya que éste sólo se concede a autores vivos. Pero lo más importante de todo es que Méndez ha contado con un favor que es el mejor de los premios para cualquier creador: la entrega incondicional de los lectores. Casi dos años después de su publicación, el libro aún se sigue recomendando en público y en privado y pocos dudan en saludarlo como una de las obras más importantes publicadas en los últimos tiempos.

¿Pero quién fue Alberto Méndez y qué es Los girasoles ciegos? Alberto Méndez Borra nació en Roma en 1941. Su padre, el poeta y traductor, José Méndez Herrera, trabajaba en aquel momento en la ciudad italiana para la FAO. Muchos lectores puede que recuerden a este último sobre todo como traductor habitual de la editorial Aguilar, para la que tradujo muchas obras de autores tan importantes como Irving, Stevenson, Eliot, Dikens, Chesterton, Bernard Shaw, Tennessee Williams, etc, llegando a conseguir en 1962 el Premio Nacional de Traducción por su versiones de las obras teatrales de Shakespeare. Alberto Méndez, hombre de izquierdas, (milita en el Partido Comunista hasta 1982) estuvo siempre vinculado, de una u otra manera, al mundo de la edición. En su lucha contra el franquismo crea, entre otras, la editorial política “Ciencia Nueva”que clausura Manuel Fraga Iribarne en su época de ministro de la dictadura franquista. Asimismo, llega a ser un alto ejecutivo de la editorial Montena y se dedica a labores de guionista (colaboró en programas dramáticos de RTVE y fue guionista con Pilar Miró) y traductor a veces en solitario y otras en compañía de su hermano Juan Antonio, como ocurre con el libro del marxista italiano Galvano della Volpe Lo verosímil fílmico y otros ensayos, del que el propio Méndez es prologuista.

Últimamente la narrativa se ve inundada de textos referentes a la Guerra Civil Española. Ante este auge son muchas las voces que se alzan bien para celebrarlo o para recordarnos que después de tantos años la palabra “reconciliación” sea aún tan difícil de aceptar. Pero libros como Los girasoles ciegos nos ofrecen unas lecturas fascinantes que, lejos de soliviantar sensibilidades, vienen a poner de manifiesto que es necesario conocer la historia para entender el presente y proyectar el futuro. Los girasoles ciegos es un libro de cuentos articulado a lo largo de cuatro historias- cuatro derrotas, dice el autor- que transcurren entre el período quizá más duro de la posguerra, que va desde 1936 a 1942, y que siendo totalmente independientes están hábilmente entrelazadas entre sí. Sus personajes son seres vencidos. Seres que se encuentran en un camino sin retorno recorriendo una senda de dolorosa entrega e ignorantes de en qué momento su ya maltrecha existencia dará de bruces contra el polvo.

El primer relato, o primera derrota, nos habla del capitán Alegría. Oficial del ejército fascista, Carlos Alegría se rinde a los republicanos cuando las tropas golpistas están entrando en Madrid. Postura que, lógicamente, no es entendida por ninguno de los dos bandos, pero que el oficial explica que toma, entre otras muchas razones aparentemente arbitrarias, porque sus correligionarios no querían ganar la guerra, sino matar al enemigo. Su entrega le acallará la mala conciencia de haber sido miembro de un ejército que, para vencer, ha tenido que cometer tantas atrocidades y crímenes Como dice Ramón Pedregal a propósito de una reseña sobre el libro: “El capitán Alegría es un Bartleby que cuestiona la norma de aquellos con los que vive y no puede abandonar su visión de lo que ocurre”.

La segunda derrota, quizá el relato más logrado y sobrecogedor de los cuatro, nos cuenta el breve periplo de un joven poeta que huye de los vencedores hacia las montañas asturianas en compañía de su mujer embarazada. En medio de la soledad y el frío la muchacha da a luz a un niño y muere tras el parto. A través de un diario íntimo, donde el adolescente deja escrito su miedo, se nos va poniendo en antecedentes de la vana lucha que emprende el joven padre para salvar la vida de su hijo.

El tercer relato, o tercera derrota, gira alrededor del soldado republicano Juan Serna. Cuando el presidente del tribunal que debe juzgarle y su mujer se enteran de que el soldado enemigo conoció y vio morir a su hijo (un ser abyecto que fue fusilado por sus múltiples delitos) le conminan a que hable y hable sobre ese hijo. Intentando arañar unos días más a la existencia, convierte al joven traidor en el héroe que quieren los padres. Mas la impostura pronto le asquea y cuenta la verdad. Verdad que indefectiblemente le llevará a la muerte.

La historia, o la cuarta derrota, que cierra el libro transcurre en la opresiva vida cotidiana del nuevo régimen. En ella se habla de Ricardo. Un “topo” al que toda la familia protege entre miedos y silencios. Desde el armario en el que vive encerrado contempla impotente y horrorizado el acoso libinidoso que sufre su mujer por parte de un diácono, profesor del hijo del matrimonio. El final es dramático y desolador.

Alberto Méndez nos ha dejado con su única obra no sólo un extraordinario ejemplo de composición literaria, sino -y a pesar, de la crudeza de todas las situaciones- una continua muestra de sensibilidad, que puede conmover a todo tipo de lectores. Sencilla, realista y a la vez cargada de simbolismos, Los girasoles ciegos es una obra sobre la memoria. Sobre una memoria colectiva que debe tener definitivamente su asentamiento en el lugar que le corresponde. Porque superar la tragedia de aquella España de represión, marchas militares y ruido de sables, exige, como se dice en la cita inicial de Carlos Piera, asumir, no pasar página o echar en el olvido.